viernes, 7 de diciembre de 2012

LA TIRANA DE LA COMIDA SANA (CARICATURA) por Dani Azcárate González

Una cabeza coronada por un pelo alborotado que se bifurca para asentarse detrás de unas orejas, harto corrientes, de las que nacen unos anteojos finísimos en comparación con los cristales, detrás de los cuales unos pequeños ojos (que acentúan su pequeñez por las gafas) escudriñan redacciones, agazapados tras la montura púrpura, y que saltan sobre cada error ortográfico dejando un rastro rojo..., de bolígrafo. Como toque final de esta faz, una sonrisa de oreja a oreja que algunas veces reconforta y otras te aterra, como la que pone cuando te entrega algún examen salpicado de rojo.
Un finísimo cuello "gansil" decorado con alhajas, mayoritariamente brillantes, que dejan paso a un cuerpo que se sustenta de verduras y hierbajos de vegetariano. Del tronco salen finas ramas a las que ella llama brazos y como puntas, dos manos -la derecha, con la forma permanente de sujetar un bolígrafo-.
Sus piernas, aun a riesgo de parecer normales, deben ser muy débiles (quizá por la dieta de cabra) porque le encanta apoyarse en la mesa para descansarlas en una de sus interminables charlas sobre sintaxis, solo equiparables a los desvaríos filosóficos del profesor Joaquín Mora.
Tiene una mente mezquina y retorcida, pues disfruta poniendo a prueba a sus alumnos cada lunes. ¡Eh!, nada más empezar la semana, por tocar las narices. Cabe destacar que se sirve de redacciones de alumnos, las que manda en algún momento de "mezquindad" voraz y desmedida, para llenar páginas de lo que ella llama un blog que ostenta en la red.
Si la ven, huyan..., o prepárense para redactar.

DANIEL AZCÁRATE GONZÁLEZ     CURSO DE ACCESO

1 comentario:

  1. Un comentario, no: dos.
    En primer lugar, para el autor: no tan sólo eres buen observador, sino que sabes pasar tu crítica por el tamiz de la simpatía y el buen humor. Gran escritor y mejor persona.
    En segundo lugar, para el blog: es de muy agradecer aceptar las críticas y más aún publicarlas, en unos tiempos en que desde las alturas vemos cada día la actitud opuesta. Enhorabuena.

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